martes, 26 de abril de 2016

El hombre es un gran faisán en el mundo. Herta Müller

Bueno:


Peculiar.

De la autora:
Herta Müller, es una chicuela (62 años) rumana que vive en Berlín y escribe en alemán. Creo que sería justo llamarla Rumano-Alemana y considerarla una representante de la literatura alemana contemporánea.

Müller entró a mi lista de lectura por que ganó el Premio Nobel de Literatura en 2009 y en específico este libro porque -como seguramente ya saben- me cautivan los nombres bellos de las novelas.

El hombre es un gran faisán en el mundo lo escribió en 1986. Decir de qué se trata es un poco complicado, podríamos decir que se trata de la guerra pero sería inexacto. No hay soldados, ni sangre, ni combate. Se trata de la guerra sí, pero de una parte que se obvia erróneamente al contar sus víctimas. Este libro retrata a un campesino que necesita obtener pasaportes para él y su familia (esposa e hija) para salir del país y huir de la guerra.

Mi opinión:
No me pregunten como supe de qué se trataba el libro. Es muy confuso. No sé, quizá es que no estoy acostumbrada a este tipo de escritura -soy una simple mortal-, pero me pareció muy complicado de leer. La autora mezcla la realidad con la fantasía y juega con el tiempo -como muchos otros escritores- pero de una forma muy, muy tosca. En un párrafo estás leyendo algo que "tiene sentido", en el siguiente hay un cambio abrupto y empieza a describir ensoñaciones o recuerdos y no te enteras hasta el siguiente capítulo y te quedas con una sensación de incomodidad. Sabrá dios como tu cerebro lo conecta todo al final.

Pensé al principio que no me había gustado nada. Luego lo volví a leer. Sí, es corto, esa es la ventaja. Y ya cuando le di la repasada entendí mejor todo, aunque aún me quedan dudas.


Si te da curiosidad leerlo, detente aquí. Lo que sigue es spoiler

Por si no te da curiosidad leerlo o quieres comenzar a leerlo ya sabiendo de que se trata a grandes rasgos -así quizá te ahorras la segunda lectura-, va:

Windish es un campesino alemán que se dedica a vender costales de harina y vive en Rumania. Él tiene una esposa que fue prostituta en Rusia y una hija Amelie. Su objetivo durante todo el libro es salir de Rumania y volver a Alemania, con su esposa y su hija. Su obstáculo: toda la corrupción y la impunidad de los poderes de facto: la policía y la iglesia.

Como todos los alemanes quieren volver a Alemania, las personas encargadas de emitir los pasaportes se corrompen de una manera bastante grotesca. Windish intenta comprar sus favores con costales de harina. Todo esto en un escenario de miseria. Windish lleva y lleva costales a todas partes. Necesita la fe de bautismo para llevarla a la policía y luego ahí el pasaporte. Más y más harina y nada. Poco a poco sus vecinos obtienen el pasaporte menos ellos.

Un día, le dicen que para que el sacerdote encuentre las fes de bautismo necesita mandar a su hija a que le ayude a buscarlas... bueno, ya se imaginarán. Luego, que para que le emitan el pasaporte, su hija tendría que ayudarle al policía... . El pobre Windish siente todo, impotencia, coraje, asco, etc...

Obtienen o no el pasaporte? Abre un libro: El hombre es un gran faisán en el mundo de Herta Müller.

Les dejo esta "anotación" que la misma autora incluye en las primeras páginas del libro, porque dentro no pude subrayar nada.


"He escrito un libro titulado El hombres es un gran faisán en el mundo. Ése es un giro rumano. En rumano es muy frecuente decir "He vuelto a ser un faisán", que significa "He vuelto a fracasar", "No lo he logrado". Osea, en rumano el faisán es un perdedor, mientras que en alemán es un arrogante fanfarrón. Como se sabe, el faisán es un ave incapaz de volar, vive en el suelo. Cuando empiezas a cazar y todavía no sabes hacerlo bien, cazas faisanes. La presa más fácil puesto que el faisán no puede escapar. Los rumanos han incorporado este rasgo a su metáfora. ¿Y cuál han tomado los alemanes para la suya? Las plumas, el plumaje, lo cual es muy superficial. La vida del animal no interesa a la metáfora alemana; a los rumanos les interesa la existencia del ave, y eso me fascina"
-Herta Müller.

Anímate, abre un libro. Que tiene que este no.

domingo, 3 de abril de 2016

Arrancad las semillas, fusilad a los niños. Kenzaburō Ōe

Recomendable:
★ ★ 

Llevo más de dos semanas pensando en ella

Esta novela la terminé a mediados de marzo, pero no había escrito nada al respecto, porque no sabía muy bien si me había gustado o no.
Todavía no sé.

Se pasó tan rápido! (?) Quizá esa sea una característica de un buen libro, aunque por lo general viene acompañada de un "y no quería que terminara" cosa que no ocurrió.

La edición de Anagrama tiene 192 páginas y es parte de un nuevo propósito de vida que es leer al menos "algo" de todos los escritores que han ganado un premio Novel de literatura.

En este caso tocó al Japonés Kenzaburo Oe, premio Novel de literatura en 1994. Vivo, tiene 81 y "Arrancad las semillas y fusilad a los niños" fue su primer novela a los 23 años. Me siento vieja.
En fin, no me culparán por haber escogido esta pieza de entre sus obras... quién no quisiera leer un título tan fascinante?

Para que se hagan una idea, la historia que narra es de unos "pequeños infractores" (quizá 10 o 15 muchachos), que la novela nunca dice cuantos años tienen; supongo, a menos que ustedes me corrijan, que el personaje principal tendrá unos 14 - 15 años y su "hermanito" unos 6 o 7. Estos pequeños infractores son trasladados de su reclusorio habitual a un pueblo en una montaña debido a que su ciudad fue bombardeada en la segunda guerra mundial.

En resumen: niños, infractores, final de la segunda guerra mundial, traslado, pueblo aislado, japón. Si les digo algo más, sería spoiler.

Lo que sí les puedo decir -y que es lo que me impresionó un poco de este libro-, es que lo leí con avidez, en menos de 3 días ya había acabado, incluyendo una desvelada (cosa que hago poco poco). Por otro lado se trata de un libro más bien triste, angustiante, escatológico e inlcusive gore. En mi interior, una parte de mí quería saber qué iba a pasar y la otra no ocultaba su desagrado.

De este libro no saqué ninguna cita. Pero en cambio, quiero comentarles algo más: me temo que esta sensación "nueva y extraña" al leer este libro, debe encontrarse vinculada con el hecho de que es el primer libro de un autor japonés que leo. Fuera de alguno autores hindúes, nunca había leído nada particularmente asiático (los rusos no cuentan).  Así que como un "experimento" para ver "cómo les cae" la literatura japonesa, puede ser una gran lectura! Las diferencias son sutiles pero patentes y creo que hay algo hermoso en atestiguar la diversidad. :)

Estoy deseando escuchar sus reacciones! :)
Saludos,